Sentires después de atravesar un par de semanas de enfermedad, dolor, confusión, claridades y sanación profundas de alma.

Me reconozco

Me veo, me siento, me admiro, me purifico, me aquieto, me sano, me transformo, me regenero, me reconozco. Integro lo fragmentado, me completo, me reparo.

Reconozco el camino recorrido, me veo, me reconozco. Reconozco los dolores,  tristezas y alegrías,  aciertos y desaciertos, los veo, los observo, me reconozco. Reconozco mi oscuridad, mi sombra y mi luz que ilumina mi camino con certezas y confianza. Me veo, me miro, me admiro, me reconozco. Reconozco mis raíces, mis ancestros, mi territorio, los veo, me veo  y me reconozco. Reconozco mi vulnerabilidad y mi fuerza que emerge desde el corazón, me veo, me reconozco. Te veo,  me veo y me reconozco.

Reconozco el poder de mis palabras, de mis pensamientos que tambien son alimento, los veo, los siento, les agradezco y me reconozco. Reconozco la vida y la muerte en una danza permanente que no me deja mas alternativa que aceptar el presente, les veo, me veo, me reconozco.

Reconozco mi calor y mi frío, mi amargo y mi dulce, mi aversión y mi magia, les veo, los siento, los observo y me reconozco. Reconozco mi gratitud hacia mis padres, el padre cielo y  la madre tierra que me han dado tanto, los veo, me veo, me reconozco. Reconozco a mis hermanas que llevo en mi corazón, las veo, me veo, me reconozco. Reconozco a mis amigos que alegran mi andar, los veo, me veo y me reconozco. Reconozco a mi esposo, hombre sabio, maestro de vida, lo veo, me veo y me reconozco. Reconozco a mis amados hijos, mis maestros que dieron y dan  sentido a mi vida, hoy extensión de mi descendencia manifiesta en mi amado nieto, les veo, me veo, me reconozco.

Reconozco mi muerte a viejos patrones de dolor, enfermedad y sufrimiento, los veo, agradezco. Renace mi alma, me sano, me transformo, me reconozco, me aprecio, me integro. Reconozco mi grandeza y a la vez mi insignificancia cuando elevo mi mirada al firmamento, la veo, me veo, me reconozco.

Reconozco la muerte como anclaje angelical  para vivir en alegría, aceptación y contento con lo que hay en el instante presente, la veo, la honro, la respeto, me veo, la reconozco, me reconozco.  Reconozco mi amado cuerpo como instrumento sagrado, lo veo, lo admiro, lo cuido, lo respeto, me veo, me admiro, me respeto, me reconozco.

Reconozco el poder de sanación que yace en mi interior, en las montañas, en el aire, en la danza, en los pajaros, en el abrazo, en el pensamiento, lo veo, lo siento, lo reconozco, me reconozco. Reconozco lo que es mio, lo que es tuyo que al final es lo de todos como humanidad. Reconozco a mis perros fieles guardianes, protectores y sanadores, los veo, los amo, les agradezco, los admiro, me veo, les veo, me admiro, me reconozco.

Reconozco mis destrezas, mi creatividad, potencialidad y mis limitaciones, me veo, me reconozco. Gratitud, gratitud, gratitud.   Me veo, te veo, me acepto, te acepto, me amo, te amo,  te reconozco y me reconozco.

Y tu, ¿te ves?, ¿te aprecias?, ¿te cuidas, ¿te valoras?, ¿te reconoces?.  ¿Aún no?, ¿continuas buscando afuera?

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