Hace un par de días después de 35 años retomo nuevamente la actividad de tejido con dos agujas. Justamente ese mismo día encuentro una foto cuando tenía 16 años con mi bebé de un año y recordé que tejí su primer saco, patines y mitones. Estas dos experiencias me llevaron a reflexionar sobre la vida, sobre mi vida, como un gran tejido, un tejido que se va armando con cada una de nuestras experiencias, puntada a puntada, unas mas apretadas que otras, unas mas sueltas y ligeras que otras, unas mas bonitas que otras. Algunas veces tejiendo se forman nudos imposibles de desasir en las madejas que demandan una buena tijera para poder continuar, tal y como se presentan también en nuestra vida situaciones, personas, hábitos, patrones de conducta y de pensamiento que nos estancan y no nos dejan continuar. Asi mismo hay que arrancarlos, ̈si se quiere ̈, cortarlos de raiz para juntar el nuevo hilo y continuar. Escribo ̈si se quiere ̈ ya que muchas veces nos damos cuenta de estos grandes nudos y no tomanos ninguna acción sino simplemente nos quedamos pasivos o paralizados por nuestros miedos y falta de confianza en nosotros mismos.
Cada decisión que tomamos, cada paso que damos, cada relación, cada pensamiento, cada palabra son puntadas de ese gran tejido de vida. Es responsabilidad de cada individuo hacerse cargo de cada puntada que teje, de cada decisión y de las consecuencias que desencadena cada acciòn. Desde mi experiencia personal este tema de la responsabilidad es un arte, como tejer; es el arte de ser adulto con capacidad de autorregularse y de asumir su vida, su propio tejido, sin responsabilizar a los demás, decidiendo a cada instante que puntada quiere tejer y que producto final quiere obtener.
Hoy yo estoy tejiendo un cojín, estoy contenta porque con cada puntada he decidido conectarme con la gratitud y mi respiración, haciendo de esta experiencia una meditación que me conecta con el momento presente, con el aquí y el ahora, con el instante. He decidido con cada inhalación inundar cada célula de mi humanidad con calma, confianza y seguridad, y con cada exhalación soltar tensiòn, preocupación, miedo, duda, tristeza, dolor.
Y tù, ¿que estás tejiendo hoy?, ¿cómo están tus puntadas, apretadas, rígidas o sueltas y ligeras?, ¿està la madeja anudada y no te has decidido a cortar para seguir?, ¿tomaste la decisión de crear unas sólidas tijeras para cortar, juntar el nuevo hilo y continuar?
¡Bonitos tejidos para ti!
Noviembre 11 del 2017
Serenity
Tenjo, Cundinamarca, Colombia