1. Dispón la mesa como si fuera para el mejor y mas importante de los invitados, tú.
2. Desconéctate del teléfono, computador o cualquier otro dispositivo electrónico
3. Has que el momento de alimentarte sea una ceremonia sagrada
4. Antes de empezar a comer, realiza tres respiraciones lentas y profundas, agradece por los alimentos, a las personas que los prepararon, a tu cuerpo y sistema digestivo, a nuestra Madre Tierra.
5. Agradece por los alimentos, a las personas que los prepararon, a tu cuerpo y sistema digestivo, a nuestra Madre Tierra, al Padre Cielo
6. Consume cada alimento despacio, en calma, con agradecimiento, consciencia y presencia.
7. Mastica cada bocado varias veces
8. Entre bocado y bocado, descansa el cubierto sobre la mesa mientras masticas y disfrutas de los sabores, texturas. Esto aplica para la sopa, fuertes, postres, bebidas.
9. Si eres diestro come la mano izquierda. Si eres zurdo come con la mano derecha.
10. Evita al máximo las bebidas frias con las comidas. Procura ir creando el hábito de tomar bebidas calientes como te verde o aromáticas. Postres y bebidas frias una hora antes o una hora después de las comidas.
11. Desarrolla el hábito de observar que alimentos te revitalizan y que alimentos te dejan pesado. Poco a poco vas conectándote con la sabiduría de tu cuerpo y dejando patrones automáticos tóxicos de alimentación.
12. Si tu personalmente preparas tus alimentos, hazlo con agrado, bendice y agradece cada alimento. Se creativo, utiliza varias especias, sabores, colores.
13. Hidrátate, bebe el agua con consciencia y agradecimiento.
14. Ponle intención a tus comidas y bebidas, consúmelas con la consciencia de nutrir cada célula de tu organismo.
15. Desarrolla el hábito del ayuno para dar un respiro y un descanso a tu valioso sistema digestivo. Empieza de a poquitos: dos horas, luego media mañana, luego tres parte del día, hasta que logres todo el día. Preferiblemente cada semana, para liberar toxinas. Así mismo, puedes hacer también ayunos de críticas, juicios, quejas, victimismo, control, para ir limpiando poco a poco patrones nocivos de comportamiento.
16. Realiza una limpieza hepática, cada año preferiblemente, acompañado de tu médico.
17. Evita al máximo alimentarte cuando estas molesto, asustado o nervioso.
18. Evita al máximo alimentos preparados con azucar refinada, reemplázala por canela.
19. Incrementa el consumo de frutas y vegetales frescos.
20. Evita al máximo lacteos pasteurizados, embutidos, harinas y alimentos preservados.
21. Evita al máximo saltar las horas de comida, crea tus propios horarios de acuerdo a tu sentir, respétalos.
22. Evita al máximo alimentarte mientras ves televisión, o trabajas con la computadora o celular. Convierte los momentos de alimento en un ritual sagrado.
23. Evita al máximo el juicio, la crítica, la queja ya que intoxican el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.
24. Que la respiración sea también tu alimento. Respiro con consciencia, me observo, me nutro, me cuido, MEREZCO LO MEJOR
25. Recuerda que tus pensamientos también son alimento. Que cada pensamiento sea de respeto, aceptación y gratitud.
Que la respiración sea tu alimento, que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea tu alimento y la respiración consciente. ¡Enamórate de ti!
Sandra Montgomery
Consultora en Desarrollo Humano Integral